juanma trueba contra cuatro

El periodista de As, Juanma Trueba, despotrica con el papel que juega Sara Carbonero en la sección deportiva de Cuatro, Los manolos.

En su blog Crónicas mundanas, Trueba divide su post en dos partes: una en la que justifica su ferviente apoyo al ciclista Alberto Contador, y otra en la que critica lo que considera frivolidad de algunos espacios deportivos.

Juanma Trueba atiza a los espacios deportivos de los informativos. Según el periodista, la renovación de los espacios deportivos en televisión los ha acercado a la prensa rosa, y los ha alejado de la información deportiva tradicional. "Han sentido la necesidad de ser modernos. Y la modernidad se ha asociado a un tipo particular de hacer televisión que habían desarrollado antes algunos programas del corazón", escribe Trueba.

El periodista critica la fórmula del programa tipo de deportes: "Anunciar los temas, volver a anunciarlos, pasar a un asunto que nada tiene que ver y por fin desarrollar (a medias) una cuestión trufándola de cosas que siguen sin tener nada que ver". Trueba sitúa a este tipo de productos televisivos entre "el videoclip y el tráiler cinematográfico", para un destinatario al que califica como "aficionado circunstancial y para la gente a la que el deporte le importa un pimiento".

Trueba critica, en concreto, el espacio deportivo de Cuatro, Los manolos. "Mientras pensaba que siempre nos quedará el Plus, advertí en uno de esos espacios la presencia de una famosa periodista. Y no me gustó. No me gustó el papel que la hicieron jugar, no me gustaron los primerísimos planos que la dedicaban, ni me gusta el morbo que se pretende".

La famosa periodista a la que Juanma Trueba se refiere es Sara Carbonero, que co-presenta el programa los viernes junto a Manolo Lama y Manu Carreño.

blog de trueba

He sido muy criticado por mi ferviente apoyo a Contador, especialmente por mi amigo-boya Fernando M. No niego que hasta para mí, descreído en estos asuntos, fue una sorpresa verme un día alineado con los abogados defensores. Pero qué quieren, debo ser de natural facilón, y tiendo a dar por buenas las explicaciones y las razones de quien mira a los ojos y parece realmente afectado. Y Contador, cuando visitó nuestro periódico, lo parecía. Mucho. Tanto que pensé que una persona normal no podría alcanzar semejante grado de fingimiento. Y lo escribí. Dije inocente. Y lo hice quince o veinte días antes de que la UCI haya recurrido el caso ante el TAS. Es ahora, cuando veo la reacción de unos y otros, cuando me vuelven asaltar algunas dudas. Leo que los propios equipos ciclistas se plantean independizarse de la Unión Ciclista Internacional porque están hartos de tantos oprobios. No han utilizado la palabra “oprobios”, naturalmente, pero nos entendemos. Y el líder de esa revuelta es un tal Bruyneel, ex director de Armstrong y ex discípulo de Manolo Saiz (también defensor de la inocencia de Contador). Independizarse, ¿para qué? ¿Para librarse de los controles? ¿Para disfrutar de esa barra libre que representa el viejo sueño de algunos? Algo falla cuando dejamos de distinguir a los policías de los ladrones, y aquí los policías, excesivos y obsesivos a veces, siguen siendo los que insisten en limpiar al ciclismo del dopaje; no los otros.

Cambio de tema. Totalmente. Salto a mis lentejas del almuerzo. Las estaba degustando mientras asistía a un informativo de deportes, esos espacios que nacieron breves y adheridos a la información general y que ahora viven en apartamento propio, cuando no en chalet o mansión. Desde que disfrutan de esa independencia, los deportes han sentido la necesidad de ser modernos. Y la modernidad se ha asociado a un tipo particular de hacer televisión que habían desarrollado antes algunos programas del corazón. Es decir: anunciar los temas, volver a anunciarlos, pasar a un asunto que nada tiene que ver y por fin desarrollar (a medias) una cuestión trufándola de cosas que siguen sin tener nada que ver. En definitiva, un producto entre el vídeoclip y el tráiler cinematográfico, muy apto para el aficionado circunstancial y para la gente a la que el deporte le importa un pimiento. Mientras pensaba que siempre nos quedará el Plus, advertí en uno de esos espacios la presencia de una famosa periodista. Y no me gustó. No me gustó el papel que la hicieron jugar, no me gustaron los primerísimos planos que la dedicaban, ni me gusta el morbo que se pretende. Pensé que la modernidad no es eso, aunque poco debe importar lo que yo piense cuando la audiencia, ese jurado multitudinario y popular, dice que sí, que adelante y más.

Es curioso. Tengo la impresión de que la información sobre baloncesto mantiene el rigor que ha perdido la de fútbol (insisto: Plus aparte). La enorme dimensión adquirida por el fútbol lo ha convertido en un circo donde lo esencial se pierde de vista. Sin embargo, el periodista de baloncesto sigue pensando más en los aficionados de verdad que en los japoneses de visita.

Conclusión: estoy deseando echar un 21.

Pues estoy totalmente de acuerdo con él.

11Karim escribió:Pues estoy totalmente de acuerdo con él.

y yo

estoy de acuerdo con lo que dice, pero me parece de los menos adecuados para decirlo.

saludos

+1 a trueba a pesar de que él sea casi tan mal periodista que la Carbonero.

Titofloren escribió:+1 a trueba a pesar de que él sea casi tan mal periodista que la Carbonero.

+2