La gran vida de Bud Spencer

"Medios y Redes

El actor participó en tres Juegos Olímpicos antes de ser mundialmente conocido por protagonizar decenas de «spaghetti westerns»
bitacoras.com
Día 04/10/2011 - 10.11h

abc
En nuestro recorrido diario por la blogosfera, hoy nos detenemos en «Amazings», Premio al «Mejor Blog de Ciencia» en los Premios Bitacoras.com 2010 y habitual fuente de todo tipo de historias curiosas. Como la de de Carlo Pedersoli -más conocido como Bud Spencer- popular actor napolitano que protagonizó numerosas películas del oeste junto a Terence Hill.

Pero los primeros éxitos de Pedersoli no proceden de su carrera cinematográfica, sino deportiva. En 1949, con apenas 20 años, comienza a nadar para el club «SS Lazio» proclamándose campeón de Italia de los 100 metros libres, un título que conquistaría en siete ocasiones consecutivas.

Sus respetables marcas le llevan a representar a Italia en los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1952, Melbourne (1956) y Roma (1960), tanto en los 100 metros libres como formando parte del equipo de waterpolo, que en aquella época cosechaba numerosos triunfos y cuyos miembros eran conocidos como los «settebellos» (los siete guapos). En 1951, Pedersoli ganó dos medallas de plata en los primeros Juegos Mediterráneos, mientras que en la edición de 1955 celebrada en Barcelona, se alzó con la medalla de oro en la modalidad de waterpolo.

De forma paralela a su carrera deportiva, Pedersoli comenzó a hacer sus primeras apariciones cinematográficas. En 1950 participó en el rodaje de «Quo Vadis» y, tras varios papeles menores, en 1967 cambió su nombre por el de Bud Spencer (en honor a la cerveza «Budweiser» y al actor Spencer Tracy), con el que ha protagonizado casi 70 películas.

Fuera de los platós y entre otras muchas actividades, Spencer inició estudios de química, se licenció en derecho y sociología, trabajó en diversas embajadas italianas en todo el mundo, fundó su propia compañía aérea y tuvo una empresa de confección de ropa infantil. Nunca hubiésemos imaginado que un hombre tan rudo en la ficción tendría una vida tan interesante en el mundo real."

A el no le llamaban Trinidad. Trinidad era el otro, el guaperas. Claro que el tampoco se llamaba Bud Spencer y ni tan siquiera era americano y a lo mejor ni sabía inglés ni parecía italiano. Pero me desternillé con sus mamporros y con los aprietos en los que le ponía su travieso compañero de aventuras y con sus películas de buenos y malos, en las que siempre ganaban los buenos y perdían los malos. Ya ya sé que en las pelis normalmente ganan los buenos, pero no siempre pierden los malos, y a mí eso me fastidia mucho y me pone de mal humor. Es como si el Madrid le gana la Copa al Barsa y luego van y expulsan a Pepe en el próximo partido. Que no. Que a mi me gustan las películas de Bud Spencer porque los malos siempre acababan perdiendo y con la cara inflada a guantazos por Bud Spencer, que es como Pepe, pero en el cine y sin que le expulsen.