Este tipo habla claro sobre la crisis y sus causas y efectos
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Este tipo habla claro sobre la crisis y sus causas y efectos
"¿Qué puede salvar al euro?
Los recortes actuales no resuelven los despilfarros pasados; sencillamente empujan a las economías hacia recesiones más profundas. Los líderes europeos lo saben
Joseph E. Stiglitz 7 DIC 2011 - 11:08 CET30
Justo cuando parecía que la situación no podía empeorar, la sensación es que lo ha hecho. Incluso algunos de los miembros ostensiblemente responsables de la zona del euro afrontan tasas de interés más elevadas. Los economistas en ambos lados del Atlántico no solo discuten si el euro sobrevivirá, sino cómo garantizar que su desaparición cause la menor agitación posible.
Es cada vez más evidente que los líderes políticos europeos, a pesar de su compromiso con la supervivencia del euro, no cuentan con los conocimientos adecuados para lograr que la moneda única funcione. La idea que prevalecía cuando se estableció el euro era que lo único necesario era disciplina fiscal: ni el déficit fiscal ni la deuda pública de los países debían ser excesivos en relación a sus PIB. Pero Irlanda y España tenían superávits presupuestarios y deudas reducidas antes de la crisis, que rápidamente se convirtieron en grandes déficits y deudas elevadas. Así que ahora los líderes europeos dicen que son los déficits por cuenta corriente de los países miembros de la zona del euro los que deben mantenerse controlados.
En ese caso parece curioso que, a medida que la crisis continúa, el puerto seguro para los inversores globales sea Estados Unidos, que ha tenido un enorme déficit en su cuenta corriente durante años. Entonces, ¿cómo distinguirá la Unión Europea entre los buenos déficits por cuenta corriente —cuando un gobierno genera un clima de negocios favorable y flujos entrantes de inversión extranjera directa— y los malos? Evitar los malos déficits por la cuenta corriente exigirá una intervención mucho mayor en el sector privado que la postulada por las teorías neoliberales y de mercado único, de moda cuando se creó el euro.
En España, por ejemplo, el dinero fluyó al sector privado desde bancos privados. ¿Debería esa exuberancia irracional forzar al Gobierno a restringir caprichosamente la inversión pública? ¿Significa esto que el Gobierno debe decidir qué flujos de capital —por ejemplo, los de inversiones inmobiliarias— son malos y por lo tanto deben ser gravados o frenados de alguna otra manera? Para mí esto es razonable, pero esas políticas deberían resultar odiosas para los promotores del libre mercado en la UE.
Los líderes políticos europeos no cuentan con los conocimientos adecuados para lograr que el euro funcione
La búsqueda de una respuesta clara y simple recuerda las discusiones posteriores a las crisis financieras en todo el mundo. Después de cada crisis surge una explicación que resulta equivocada en la crisis siguiente, o al menos inadecuada. En la década de 1980, la crisis latinoamericana fue causada por el endeudamiento excesivo; pero eso no pudo explicar la crisis mexicana de 1994, que fue atribuida a insuficiencias en el ahorro.
Luego llegó Asia Oriental, con altas tasas de ahorro, por lo que la nueva explicación fue la gobernanza. Pero también esto tenía poco sentido, ya que los países escandinavos —poseedores de la gobernanza más transparente del mundo— habían sufrido una crisis unos pocos años antes.
Existe, curiosamente, una constante en todos estos casos, también presente en la crisis de 2008: los sectores financieros se comportaron inadecuadamente y no lograron evaluar solvencias ni administrar los riesgos como se suponía que debían hacerlo.
Estos problemas ocurrirán con el euro o sin él. Pero el euro ha dificultado más la respuesta de los Gobiernos. El problema no es simplemente que el euro eliminara dos herramientas clave para el ajuste —los tipos de interés y el tipo de cambio— sin ningún tipo de reemplazo, ni que el mandato del Banco Central Europeo sea enfocarse en la inflación, mientras que los desafíos actuales son el desempleo, el crecimiento y la estabilidad financiera. Sin una autoridad fiscal común, el mercado único permitió gravar a la competencia, una competencia destructiva para atraer inversiones e impulsar la producción que se podía vender libremente en toda la UE.
Por otra parte, la libre circulación de la mano de obra significa que las personas pueden elegir pagar las deudas de sus padres o no: los jóvenes irlandeses pueden sencillamente abandonar el país y escapar del repago de las insensatas obligaciones de rescate asumidas por su Gobierno. Por supuesto, se supone que la migración es buena, ya que reasigna la mano de obra hacia donde los rendimientos son mayores. Pero este tipo de migración en realidad atenta contra la productividad.
La migración es, por supuesto, parte del mecanismo de ajuste que logra que Estados Unidos funcionen como un mercado único con una moneda única. Aún más importante es el papel del Gobierno federal al ayudar a los estados que afrontan, digamos, alto desempleo, asignándoles ingresos impositivos adicionales (la así llamada unión de transferencias, tan odiada por muchos alemanes).
la libre circulación de la mano de obra significa que las personas pueden elegir pagar las deudas de sus padres o no
Pero EE UU también está dispuesto a aceptar la despoblación total de los Estados incapaces de competir (algunos destacan que esto significa que las corporaciones estadounidenses pueden comprar senadores de esos Estados a un precio menor). Pero, ¿están dispuestos los países europeos con atrasos en su productividad a aceptar la despoblación? Alternativamente, ¿están dispuestos a enfrentarse el dolor de una devaluación interna, un proceso que fracasó con el patrón oro y está fallando con el euro?
Incluso si los países del norte de Europa están en lo cierto al reclamar que el euro funcionaría si se pudiera imponer una disciplina eficaz sobre los demás (yo creo que están equivocados), se están engañando a sí mismos con un drama de moralidad. Está bien culpar a sus compatriotas sureños por su despilfarro fiscal o, en el caso de España e Irlanda, por permitir el reinado del libre mercado ilimitado, sin prever en qué desembocaría. Pero eso no resuelve el problema actual: deudas enormes, como resultado de errores de cálculo privados o públicos, que deben ser gestionadas dentro del marco del euro.
Los recortes actuales del sector público no resuelven el problema de los despilfarros pasados; sencillamente empujan a las economías hacia recesiones más profundas. Los líderes europeos lo saben. Saben que es necesario el crecimiento. Pero, en vez de ocuparse de los problemas actuales y encontrar una fórmula para el crecimiento, prefieren sermonear sobre lo que debería haber hecho algún Gobierno anterior. Esto puede ser satisfactorio para quien sermonea, pero no resolverá los problemas europeos... ni salvará al euro.
Joseph E. Stiglitz es catedrático en la Universidad de Columbia, premio Nobel de Economía y autor de Freefall: Free Markets and the Sinking of the Global Economy (Caída libre: el libre mercado y el hundimiento de la economía mundial).
Copyright: Project Syndicate, 2011"
Pues eso. Que aquí todos saben que nadie sabe nada. Vamos, que nadie tiene ni puta idea, ni está preparado para resolver la crisis. Que lo que vale para unos, no vale para otros. Lo que ha funcionado aquí, no lo ha hecho allí. Como siempre ha sucedido. Que ya está bien de moralinas por parte de los asesinos natos. Que mucho hablar y poco follar y tener hijos. Y que la única verdad es que todos somos pecadores, pero no por ello merecemos que nos asesinen.
Un artículo de cojones. Que es lo que hace falta en Europa para decir la verdad e impulsar políticas reales, de asunción de la pérdida y de condonación de la deuda, hasta donde se pueda (que se puede, porque no hay más remedio). Y vuelta a empezar. Y menos moralina pseudo-intelectualoide y cuasi-económica, que estamos hasta las narices. Europa está en situación técnica de insolvencia (puede pasar, porque nos lo hemos pateado todo, hasta el futuro) por lo tanto lo que hay que hacer es declarar la insolvencia y negociar la quita y la espera de la deuda, que se impone.
Y menos llorar y más trabajar en esta dirección. Porque no hay otra posible. Hay que volver a crecer desde la situación real en la que nos encontramos, sin deudas que no se pueden pagar. Los ricos han de renunciar por cojones a parte de sus beneficios. Por el bien de todos. Al fin y al cabo, aún siguen ganando.
Los recortes actuales no resuelven los despilfarros pasados; sencillamente empujan a las economías hacia recesiones más profundas. Los líderes europeos lo saben
Joseph E. Stiglitz 7 DIC 2011 - 11:08 CET30
Justo cuando parecía que la situación no podía empeorar, la sensación es que lo ha hecho. Incluso algunos de los miembros ostensiblemente responsables de la zona del euro afrontan tasas de interés más elevadas. Los economistas en ambos lados del Atlántico no solo discuten si el euro sobrevivirá, sino cómo garantizar que su desaparición cause la menor agitación posible.
Es cada vez más evidente que los líderes políticos europeos, a pesar de su compromiso con la supervivencia del euro, no cuentan con los conocimientos adecuados para lograr que la moneda única funcione. La idea que prevalecía cuando se estableció el euro era que lo único necesario era disciplina fiscal: ni el déficit fiscal ni la deuda pública de los países debían ser excesivos en relación a sus PIB. Pero Irlanda y España tenían superávits presupuestarios y deudas reducidas antes de la crisis, que rápidamente se convirtieron en grandes déficits y deudas elevadas. Así que ahora los líderes europeos dicen que son los déficits por cuenta corriente de los países miembros de la zona del euro los que deben mantenerse controlados.
En ese caso parece curioso que, a medida que la crisis continúa, el puerto seguro para los inversores globales sea Estados Unidos, que ha tenido un enorme déficit en su cuenta corriente durante años. Entonces, ¿cómo distinguirá la Unión Europea entre los buenos déficits por cuenta corriente —cuando un gobierno genera un clima de negocios favorable y flujos entrantes de inversión extranjera directa— y los malos? Evitar los malos déficits por la cuenta corriente exigirá una intervención mucho mayor en el sector privado que la postulada por las teorías neoliberales y de mercado único, de moda cuando se creó el euro.
En España, por ejemplo, el dinero fluyó al sector privado desde bancos privados. ¿Debería esa exuberancia irracional forzar al Gobierno a restringir caprichosamente la inversión pública? ¿Significa esto que el Gobierno debe decidir qué flujos de capital —por ejemplo, los de inversiones inmobiliarias— son malos y por lo tanto deben ser gravados o frenados de alguna otra manera? Para mí esto es razonable, pero esas políticas deberían resultar odiosas para los promotores del libre mercado en la UE.
Los líderes políticos europeos no cuentan con los conocimientos adecuados para lograr que el euro funcione
La búsqueda de una respuesta clara y simple recuerda las discusiones posteriores a las crisis financieras en todo el mundo. Después de cada crisis surge una explicación que resulta equivocada en la crisis siguiente, o al menos inadecuada. En la década de 1980, la crisis latinoamericana fue causada por el endeudamiento excesivo; pero eso no pudo explicar la crisis mexicana de 1994, que fue atribuida a insuficiencias en el ahorro.
Luego llegó Asia Oriental, con altas tasas de ahorro, por lo que la nueva explicación fue la gobernanza. Pero también esto tenía poco sentido, ya que los países escandinavos —poseedores de la gobernanza más transparente del mundo— habían sufrido una crisis unos pocos años antes.
Existe, curiosamente, una constante en todos estos casos, también presente en la crisis de 2008: los sectores financieros se comportaron inadecuadamente y no lograron evaluar solvencias ni administrar los riesgos como se suponía que debían hacerlo.
Estos problemas ocurrirán con el euro o sin él. Pero el euro ha dificultado más la respuesta de los Gobiernos. El problema no es simplemente que el euro eliminara dos herramientas clave para el ajuste —los tipos de interés y el tipo de cambio— sin ningún tipo de reemplazo, ni que el mandato del Banco Central Europeo sea enfocarse en la inflación, mientras que los desafíos actuales son el desempleo, el crecimiento y la estabilidad financiera. Sin una autoridad fiscal común, el mercado único permitió gravar a la competencia, una competencia destructiva para atraer inversiones e impulsar la producción que se podía vender libremente en toda la UE.
Por otra parte, la libre circulación de la mano de obra significa que las personas pueden elegir pagar las deudas de sus padres o no: los jóvenes irlandeses pueden sencillamente abandonar el país y escapar del repago de las insensatas obligaciones de rescate asumidas por su Gobierno. Por supuesto, se supone que la migración es buena, ya que reasigna la mano de obra hacia donde los rendimientos son mayores. Pero este tipo de migración en realidad atenta contra la productividad.
La migración es, por supuesto, parte del mecanismo de ajuste que logra que Estados Unidos funcionen como un mercado único con una moneda única. Aún más importante es el papel del Gobierno federal al ayudar a los estados que afrontan, digamos, alto desempleo, asignándoles ingresos impositivos adicionales (la así llamada unión de transferencias, tan odiada por muchos alemanes).
la libre circulación de la mano de obra significa que las personas pueden elegir pagar las deudas de sus padres o no
Pero EE UU también está dispuesto a aceptar la despoblación total de los Estados incapaces de competir (algunos destacan que esto significa que las corporaciones estadounidenses pueden comprar senadores de esos Estados a un precio menor). Pero, ¿están dispuestos los países europeos con atrasos en su productividad a aceptar la despoblación? Alternativamente, ¿están dispuestos a enfrentarse el dolor de una devaluación interna, un proceso que fracasó con el patrón oro y está fallando con el euro?
Incluso si los países del norte de Europa están en lo cierto al reclamar que el euro funcionaría si se pudiera imponer una disciplina eficaz sobre los demás (yo creo que están equivocados), se están engañando a sí mismos con un drama de moralidad. Está bien culpar a sus compatriotas sureños por su despilfarro fiscal o, en el caso de España e Irlanda, por permitir el reinado del libre mercado ilimitado, sin prever en qué desembocaría. Pero eso no resuelve el problema actual: deudas enormes, como resultado de errores de cálculo privados o públicos, que deben ser gestionadas dentro del marco del euro.
Los recortes actuales del sector público no resuelven el problema de los despilfarros pasados; sencillamente empujan a las economías hacia recesiones más profundas. Los líderes europeos lo saben. Saben que es necesario el crecimiento. Pero, en vez de ocuparse de los problemas actuales y encontrar una fórmula para el crecimiento, prefieren sermonear sobre lo que debería haber hecho algún Gobierno anterior. Esto puede ser satisfactorio para quien sermonea, pero no resolverá los problemas europeos... ni salvará al euro.
Joseph E. Stiglitz es catedrático en la Universidad de Columbia, premio Nobel de Economía y autor de Freefall: Free Markets and the Sinking of the Global Economy (Caída libre: el libre mercado y el hundimiento de la economía mundial).
Copyright: Project Syndicate, 2011"
Pues eso. Que aquí todos saben que nadie sabe nada. Vamos, que nadie tiene ni puta idea, ni está preparado para resolver la crisis. Que lo que vale para unos, no vale para otros. Lo que ha funcionado aquí, no lo ha hecho allí. Como siempre ha sucedido. Que ya está bien de moralinas por parte de los asesinos natos. Que mucho hablar y poco follar y tener hijos. Y que la única verdad es que todos somos pecadores, pero no por ello merecemos que nos asesinen.
Un artículo de cojones. Que es lo que hace falta en Europa para decir la verdad e impulsar políticas reales, de asunción de la pérdida y de condonación de la deuda, hasta donde se pueda (que se puede, porque no hay más remedio). Y vuelta a empezar. Y menos moralina pseudo-intelectualoide y cuasi-económica, que estamos hasta las narices. Europa está en situación técnica de insolvencia (puede pasar, porque nos lo hemos pateado todo, hasta el futuro) por lo tanto lo que hay que hacer es declarar la insolvencia y negociar la quita y la espera de la deuda, que se impone.
Y menos llorar y más trabajar en esta dirección. Porque no hay otra posible. Hay que volver a crecer desde la situación real en la que nos encontramos, sin deudas que no se pueden pagar. Los ricos han de renunciar por cojones a parte de sus beneficios. Por el bien de todos. Al fin y al cabo, aún siguen ganando.
Blanco Nuclear- 1 Champions
- Mensajes : 20323
Fecha de inscripción : 08/03/2010
Re: Este tipo habla claro sobre la crisis y sus causas y efectos
El capitalismo monta cíclicamente sus crisis porque las necesita para redefinir mercados, especialmente el mercado laboral. Lo que pasa es que en este caso algunos actores principales (gobiernos) ni siquiera saben cómo manejar esto. Tenemos los políticos y gestores más mediocres que uno pueda imaginar, y lo caro que nos cuesta... tanto en sueldos como en consecuencias.
Yo hace tiempo que empecé a "descreer" de todo este cuento. Algo huele muy a podrido cuando los grandes capitales y los bancos están ganando más dinero que nunca.
Yo hace tiempo que empecé a "descreer" de todo este cuento. Algo huele muy a podrido cuando los grandes capitales y los bancos están ganando más dinero que nunca.
Re: Este tipo habla claro sobre la crisis y sus causas y efectos
Ahab escribió:El capitalismo monta cíclicamente sus crisis porque las necesita para redefinir mercados, especialmente el mercado laboral. Lo que pasa es que en este caso algunos actores principales (gobiernos) ni siquiera saben cómo manejar esto. Tenemos los políticos y gestores más mediocres que uno pueda imaginar, y lo caro que nos cuesta... tanto en sueldos como en consecuencias.
Yo hace tiempo que empecé a "descreer" de todo este cuento. Algo huele muy a podrido cuando los grandes capitales y los bancos están ganando más dinero que nunca.
Por ahí van todos los tiros, Ahab. Y no reconocerlo (como hizo Zapatero en su momento, lo que es imperdonable y para mí constituye un acto de alta traición) y ahora exigirnos que nos suicidemos todos en masa por imperativo moral y porque no saben que hacer con el sistema económico-financiero, que tienen que redefinir y regular, es algo absolutamente intolerable. Es una estafa como la copa de un pino. Y si pretenden seguir por ese camino los que mandan muy democráticamente, que se preparen, porque la misma democracia los va a mandar a la mierda con un ojo a la funerala muy democráticamente. Al fin y al cabo es lo que ocurrió con los "indignados", hasta que fueron manipulados por la izquierda más rancia, por lo que perdieron toda credibilidad ciudadana. Pero ahí están los hechos, y las primaveras fundamentalistas, y los inviernos demográficos, que pondrán a cada uno en su sitio, si no rectifican y gobiernan responsable y generosamente. Sólo es cuestión de tiempo.
Blanco Nuclear- 1 Champions
- Mensajes : 20323
Fecha de inscripción : 08/03/2010
Re: Este tipo habla claro sobre la crisis y sus causas y efectos
Ahab escribió:El capitalismo monta cíclicamente sus crisis porque las necesita para redefinir mercados, especialmente el mercado laboral. Lo que pasa es que en este caso algunos actores principales (gobiernos) ni siquiera saben cómo manejar esto. Tenemos los políticos y gestores más mediocres que uno pueda imaginar, y lo caro que nos cuesta... tanto en sueldos como en consecuencias.
Yo hace tiempo que empecé a "descreer" de todo este cuento. Algo huele muy a podrido cuando los grandes capitales y los bancos están ganando más dinero que nunca.
Amen.
A mi la parienta me llama conspiranoico, que le vamos a hacer, soy de natural fabulador, pero yo pienso que todo esta mas que orquestado, y que no es nada nuevo sino ciclico como dicen muy bien Ahab, y tampoco se si lo que sabemos es todo real, y tambien puede ser que ahora se les haya ido de las manos y ni cambiando de musicos puedan conseguir que la orquesta ponga en pie alguna partitura.
A mi lo me jode de todo esto es que yo tenga que pagar por una crisis que no he creado, eso es lo que me llevan los demonios. Y estoy expectante a ver que nos va a hacer el Mariano a los funcionarios. Me temo lo peor. No se si nos llevaran todos a las barricadas porque lo pintan muy negro y ellos siempre se van de rositas.
andaluxi- 1 Champions
- Mensajes : 27109
Fecha de inscripción : 14/02/2010
Re: Este tipo habla claro sobre la crisis y sus causas y efectos
Los recortes actuales del sector público no resuelven el problema de los despilfarros pasados; sencillamente empujan a las economías hacia recesiones más profundas
este hombre ¿sabe de lo que habla? ¿entonces según él los estados deben seguir gastando un dinero que no tienen? [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
aris- Galáctico
- Mensajes : 4463
Fecha de inscripción : 15/02/2010
Re: Este tipo habla claro sobre la crisis y sus causas y efectos
aris escribió:Los recortes actuales del sector público no resuelven el problema de los despilfarros pasados; sencillamente empujan a las economías hacia recesiones más profundas
este hombre ¿sabe de lo que habla? ¿entonces según él los estados deben seguir gastando un dinero que no tienen? [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Aris no seas tan cartesiano. Eso es lo que han hecho los americanos, los alemanes, los ingleses y los chinos de toda la vida. Lo hicieron hasta los españoles en la época de Felipe II y si no hubiera sido porque los ingleses nos robaron el oro y la plata con sus piratas, hubiéramos podido pagar nuestras deudas a nuestros banqueros alemanes y aún seríamos "el único Imperio en el que nunca se ponia el Sol". Por evitarlo robándonos nuestro oro y nuestra plata, Isabel I de Inglaterra condecoró a sus piratas y los convirtió en aristócratas.
Quien no se endeuda no prospera, eso lo sabían también nuestros padres, hasta en época de Franco. Y también sabían que no se lo podían gastar en gambas, ni en divorcios carísimos, además de que entonces no les robaban tanto los políticos. Que también les robaban, pero no tanto. Quizás porque no había tanto para robar. Y esto es un hecho histórico que está por encima de muchos derechos democráticamente reconocidos, que no sirven para nada. Y que conste que yo no estoy porque vuelva Franco, que yo soy un demócrata de toda la vida. Lo que pasa es que yo tengo memoria histórica y no adolezco de amnesia histórica, como les pasa a muchos españoles.
Endeudarse no es malo, si se hace con cabeza. Lo jodido es que te desvalijen los ladrones, como sucede actualmente, por culpa de unos incompetentes. Porque es mentira que nosotros podamos vivir como los alemanes, mientras no vendamos nuestras playas, nuestro sol y nuestra alegría de vivir, al precio que los alemanes nos venden a nosotros sus BMw´s. Y eso es lo que tenemos que tener claro, y hacérselo entender a los alemanes y a sus amiguetes europeos. Para que también lo tengan claro. Y si no lo entienden, que se queden en sus jodidas casa heladas y llenas de lluvia para toda su puta vida. Y ese es el camino principal y no hay otro principal. Los demás son adyacentes. Porque Benidorm no será nunca Rüsselsheim. Ni Mallorca tiene nada que ver con Berlín desde Abril hasta Septiembre, por mucho que se empeñe la Merckel. Y para vender eso eso hay que tener inteligencia, capacidad de negociación y cojones. Y esas tres cosas han brillado por su ausencia en las dos últimas legistaluras. Y Europa tiene que saber cuáles son nuestros productos, y lo que tienen que pagar por ellos, si les interesan. Y si no, que se vayan a Shangai a veranear. Ya verán lo buenos que están los alacranes fritos. A ver si me entiendes, amigo mio.
Blanco Nuclear- 1 Champions
- Mensajes : 20323
Fecha de inscripción : 08/03/2010
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