De los medios y la simbiosis

La simbiosis es una cosa muy interesante que sucede entre elementos, tambien llamados individuos, que, siendo distintos el uno del otro, se interaccionan de tal manera que llegan a confundirse el uno con el otro o el otro con el uno, porque ya se sabe que en las relaciones entre individuos siempre existe una parte dominante.

En la radio y en las teles esto pasa mucho, principalmente entre los presentadores y presentadoras de los programas populares y sus espectadores y oyentes, que son simbiontes. Así, es normal en el mundo de las ondas ver a esa presentadora cargada de joyas deslumbrantes, styling que te cagas, making off y voz en on, que, hablando de la pobreza de los espectadores y oyentes en razón a la crisis, por ejemplo, se proclama pobre como ellos, es decir, como nosotros, aunque, en realidad, sea millonaria. Se ve que esto último no importa mucho a la hora de informar, lo que importa es ser simbiótico y proclamarte tan pobre como los demás aunque tengas mucho más dinero que ellos, porque la crisis es para todos, y a lo que parece, más para las estrellas del mundo del periodismo que para nadie. Porque ellos son más pobres que los pobres de sus oyentes, más sufrientes que los que les sufren y escuchan, y más indignados que los indignados ante su descomunal hipocresía, que somos mayoría.

Y lo mismo ocurre con los presentadores, que yo no quiero que me acuse nadie de machista aunque lo sea, que se simbiotizan lo mismo con su simbiotizada audiencia de pobres, con relojes de millonario colgando de sus pobres muñecas. Eso le pasa también a algún sindicalista de los pobres, que va para estrella mediática, y que farda de ser pobre defendiendo a los pobres a tiempo completo, tiempo que controla como si fuera oro con su reloj de rico.

Y es que no hay nada mejor que la simbiosis esa que os explicaba al principio, que consiste, en definitiva, en hacerse pasar por pobre con los pobres para que nadie se de cuenta de lo rico que eres. Porque uno de los efectos de la simbiosis es el efecto camuflaje, que en los medios de comunicación se traduce por hipocresía, o sea, hacerse pasar por lo que no son (pobres) para llegar a ser lo que son (ricos) sin que nadie se entere de que lo son. Y menos que nadie: Hacienda. Supongo.

Estos medios nos tienen a todos "simbiotizados", por eso no nos decidimos a hacer una revolución para ser ricos como ellos y nos conformamos con seguir siendo tan pobres como dicen ellos que son. Y es que en estos tiempos mediáticos que nos ha tocado vivir estamos todos en crisis y todos somos pobres, incluso los que simbióticamente no tienen ningún derecho a ello. Lo último será que los periodistas directores de programas, ante una audiencia de más de 5 millones de parados, proclamen ante el micrófono exultantes: Como nosotros! Que ya sería el colmo de la simbiosis.