Rubalcaba y "la política de crecimiento"

Rubalcaba ha denunciado que falta una política de crecimiento para evitar la destrucción de 200.000 empleos adicionales a los ya previstos por el Gobierno. Y yo creo que tiene razón. El único problema es que para poner en marcha una política de crecimiento hace falta dinero, mucho dinero, para proyectos, inversiones y todas esas cosas. Y el dinero no está por ninguna parte y falta por todas, porque el Gobierno en el que él participó durante siete años ininterrumpidos se gastó todo el dinero que tenía, y también el que no tenía, por lo que ahora estamos endeudados hasta las corvas y sin un euro en caja para poner en marcha políticas de crecimiento.

Y si ya no tenemos el dinero necesario por su culpa (del de los zapatos y la suya) para emprender las necesarias políticas de crecimiento que Rubalcaba reclama con tanta razón, resulta que, para conseguirlo, tendremos que pedir ese dinero prestado. Y para conseguir que nos presten dinero de nuevo para poner en marcha políticas de crecimiento, como quiere Rubalcaba, deberemos acreditar ante nuestros prestamistas que somos de fiar, no como los anteriores entre los que se encontraba él; por lo que no nos queda más remedio que demostrarles que somos capaces de ajustar las cuentas, aumentar los ingresos, reducir los gastos y cumplir con nuestros actuales compromisos de deuda.

Y en eso estamos Sr. Rubalcaba! Aunque el no se entere de nada, como le sucedió anteriormente cuando gobernaba con un tipo lleno de ansias infinitas de paz, que ha dejado el país para la guerra. Que mira que hay que ser imbécil. Mientras tanto, si quiere Rubalcaba hacer que crezca algo en este país, le aconsejo que se compre un crecepelo, porque es lo único que en estos momentos podemos pagar para poner en marcha la única política de crecimiento que resulta posible: la de su pelo. Porque tras siete años de desgobierno no le ha quedado ni un pelo de tonto. Los pelos de listo deben ser los que tiene en la barba.