De las cosas y los dias

El otro dia me encontré a un amigo por la calle al que hacia tiempo que no veía y le pregunté que cómo le iba. Me contestó que como a todos, unos dias mejor que otros. Hablamos de muchas cosas de actualidad, tales como el aumento del paro, la falta de expectativas de los jóvenes frente a su futuro y la ausencia total de las mismas por parte de las personas mayores de 50 años frente a su vida y frente a su muerte. También hablamos del desafío separatista que va a llevar a nuestro país al enfentamiento, al rencor, a la envidia y al agravio comparativo, mientras los pobres se hunden en la miseria y los ricos se hacen aún más ricos, o por lo menos lo intentan (ellos que pueden). Hablamos de desahucios salvajes con suicidio incorporado a mayor honra de los bancos. Todo incluido en el precio de ejecución de la hipoteca. Hablamos de tantos matrimonios destrozados en esta sociedad sin valores, sobre todo desde que los valores de la Bolsa caen en picado, que al parecer son los únicos valores que tienen importancia en el mundo actual. Hablamos de procesos de separación y de divorcios, que se entablan para que los hijos no sufran, sino para que los mate su presunto padre (porque que los mató es seguro). Hablamos de una sociedad en la que unos viven a la velocidad de la luz de las nuevas tecnologías (que diría Javier Cercás) frente a muchos otros millones de personas que no tienen ni luz en sus vidas paradas y nunca podrán vivir con velocidad de ninguna clase, porque tienen que hacerse cargo de sus lisiados, tullidos y enfermos de todas clases, en medio de un mar lento de pobreza inacabable. Hablamos de la revolución, nosotros que la quisimos tanto, y que acabó en un despacho de un eurodiputado sito en Bruselas, ahíta de euros alemanes. Hablamos del Sol, que tanta falta nos hace a los españoles, especialmente los lunes; y de la Luna, en la que algunos parecen vivir; y de las estrellas, sobre todo de ellas, que es de lo que se habla con un amigo al que hace tiempo no habías visto. Fue bueno confirmar que aún nos quedan las estrellas, la suya es rubia y la mia es morena. Y es que, como el me dijo, hay dias que son mejores que otros: unos son malos y otros peores. Hoy me iré al cine a ver una película romántica con mucho amor y sexo por todas partes. La protagonizan Casillas y Xavi. Sé que puede ser una cochinada, pero qué quereis que os diga, de vez en cuando uno tiene que ir a ver una película X de esas para animarse un poco y que se le suba la moral...y otra cosa.

El Secreto de la montaña pasará a llamarse el Secreto de las Rozas