Cataluña en Paranoia

La Paranoia es una enfermedad mental que provoca trastornos delirantes en el que la padece. El pensamiento paranoide es rígido e incorregible: no tiene en cuenta las razones contrarias, sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio, para convertirlo en convicción. La Paranoia puede referirse a un tipo de sensaciones angustiantes, como la de estar siendo perseguido por fuerzas incontrolables (mania persecutoria), o ser el elegido para una alta misión, como la de salvar al mundo (delirio de grandeza).

Todos estos síntomas los aprecio en la foto de la composición del nuevo Parlamento de Cataluña, que resultaría de unas elecciones convocadas en la actualidad según una encuesta del CEO (Centre d´Estudis de Opinio):

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Este resultado electoral es propio de una sociedad paranoica que sufre un trastorno delirante que le está provocando un trastorno grave de personalidad. Porque lo normal es que las elecciones las ganen los partidos políticos que tienen una capacidad de introducirse en la conciencia electoral de los ciudadanos de una manera transversal, o sea, que son aceptados por ciudadanos de todas las capas sociales, precisamente en atención a su capacidad de ser transversales. La transversalidad social de un partido político es la causa de su éxito electoral.Y esa transversalidad se debe, también normalmente, a que dicho partido político tiene un discurso político, sea de derechas o de izquierdas, normalmente moderado e integrador, o sea que ha de conseguir que los de derechas no lo vean muy de izquierdas y los de izquierda no lo vean muy de derechas, porque si no no lo votan.

Yo me miro la foto del presunto Parlament -digo presunto porque aún no se le puede demostrar ningún delito. Pero con el tiempo, y como esto siga así, se le demostrará- y me doy cuenta que el partido vencedor es un partido radical, porque el núcleo de su discurso político está en una idea radical: la antiespañolidad de Cataluña y su consecuente derecho a poder irse a la mierda donde los catalanes quieran. Porque ese es el núcleo de su programa político, lo demás es accesorio o circunstancial. Y entonces me pregunto: si la moderación es la característica normal de la transversalidad, cómo es posible que un partido radical pueda ser lo suficientemente transversal para ganar unas elecciones en Cataluña? Sólo me cabe entender que en Cataluña se ha vuelto locos y que esta locura explica tal resultado.

Y ahora volvamos a la psiquiatría: si es verdad que los catalanes se han vuelto mayoritariamente locos, como se refleja por la encuesta del CEO, qué tipo de locura les aqueja? Y aquí vuelvo a lo de la Paranoia: la única enfermedad mental que explica tal locura es que padecen una trastorno delirante de tipo agudo que les provoca una sensación de angustia (alguien les roba continuamente), por creerse que están perseguidos por fuerzas exteriores que no pueden controlar (el resto del Estado y sus ciudadanos), cuando se creen elegidos para una alta misión (enseñar a todo el mundo que los demás están equivocados y sólo ellos tienen la razón a pesar de la Constitución), lo que se traduce en un pensamiento paranoico rígido e incorregible (la culpa de lo que nos pasa es de los demás porque nosotros somos inocentes), que no tiene en cuenta las razones contrarias (constitucionales, sociales, económicas, históricas y de todo tipo), y sólo recogen datos que les confirme el prejuicio (el Madrid ganó lo que ganó gracias a Franco) en el que viven, se reproducen y mueren, para convertirlo en convicción (si somos independientes a Messi no lo habrían imputado por defraudación).

Paranoia pura y dura. No cabe otro diagnóstico a la enfermedad que padece Cataluña. Y creo que tengo la solución médico-psiquiátrica a tal desajuste mental: a la encuesta del CEO (Centre d´Estudis de Opinió) se le aplica un buen tratamiento de la COE (Cuerpos de Operaciones Especiales) y el enfermo se pondrá bueno de una manera rápida y psico-somática, recuperando así sus constantes racionales y también las vitales, que siempre fueron una maravilla democrática de moderación integradora y transversal desde San Carlos de la Rápita hasta Port-Bou.